Prestamista y prestatario: quién es cada uno en un préstamo

Las palabras prestamista y prestatario forman parte del lenguaje legal básico de los préstamos, siendo además unos términos omnipresentes en los contratos que se formalizan, cuyo propósito es precisamente establecer los derechos y obligaciones de ambos.

Sin embargo, ya sea porque la palabra prestatario también parece evocar a quien realiza un préstamo o por simple confusión, lo cierto es que se tiende a confundir los dos conceptos.

Por eso, en este post hemos querido aclarar la diferencia entre prestamista y prestatario, así como explicar bien la relación contractual que se crea entre ellos al acordarse lospréstamos.

Además, profundizaremos entre los distintos tipos de prestamistas que hay, ya que puede tratarse de particulares siempre que cumplan con los procedimientos legales (incluyendo la realización de un contrato de préstamo), entidades bancarias o financieras como AvaFin, que al ser una fintech con una operativa basada en recursos tecnológicos innovadores puede ofrecer un servicio de préstamos inmediatos 24/7/365. Algo que no está al alcance de las personas que se dedican a esto como actividad profesional, pero tampoco de los propio bancos, atados forzosamente a procesos mucho más lentos.

Te lo explicamos todo a continuación, comenzando por qué es lo que distingue a prestamista y prestatario en el ámbito del préstamo.

¿Cuál es la diferencia entre un prestamista y un prestatario?

La diferencia esencial entre un prestamista y un prestatario está en el papel que cada uno desempeña en un préstamo.

El prestamista es la persona o entidad que entrega el dinero, esperando que el préstamo le sea devuelto en las condiciones acordadas en cuanto a cantidades (que normalmente suman intereses) y plazos de entrega.

El prestatario, por su parte, es quien recibe el préstamo, y se compromete a devolver en el periodo de tiempo estipulado la cantidad de dinero prestada más la correspondiente a los intereses.

El último término se parece al existente en el ámbito del alquiler, donde también hay un arrendatario, al que se le cede el derecho de uso de un bien (una vivienda por ejemplo en los alquileres inmobiliarios) y que, al igual que el prestatario, asume una obligación temporal como es el pago de una renta mensual a cambio de una contraprestación consistente en disfrutar del inmueble durante el tiempo acordado.

¿Quién es el prestamista o acreedor?

El prestamista es la persona física o jurídica que concede un préstamo.

Así, el prestamista puede ser un particular, un banco o una financiera, que tras acordar contractualmente la operación con el prestatario le entrega un dinero, con la expectativa de que se lo devuelva con el interés previsto en el plazo estipulado.

De no hacerlo así el prestatario, el prestamista tiene derecho a reclamar como acreedor el dinero prestado, más los correspondientes intereses atrasados y los posibles recargos o penalizaciones que se hayan reflejado previamente en el contrato.

¿Qué es un prestatario?

El prestatario es la persona o empresa que recibe un préstamo por una determinada cantidad de dinero.

De este modo, es quien solicita el dinero y lo utiliza para cubrir una necesidad específica, ya sea comprar una casa, financiar un negocio, afrontar un gasto, etc. 

En cualquier caso, se compromete a devolver el monto percibido más los intereses en el calendario acordado contractualmente con el prestamista.

Relación entre prestamista y prestatario

La relación entre prestamista y prestatario se formaliza a través de un contrato de préstamo, un acuerdo legal vinculante mediante el cual una parte (el prestamista) entrega una cantidad de dinero a la otra (el prestatario), que se compromete a su devolución bajo unas condiciones específicas.

Asimismo, puede haber préstamos bancarios y no bancarios, dependiendo del tipo de prestamista con el que se establezca la relación contractual.

El contrato de préstamo al margen de regular la devolución del préstamo, incluyendo los plazos y los intereses aplicables, también establece una serie de derechos y obligaciones para ambas partes.

Entre los derechos del prestatario, se incluyen recibir la cantidad pactada en tiempo y forma, ser informado de las condiciones del préstamo y la propia posibilidad de desistir del contrato en un periodo determinado.

En lo que respecta a las obligaciones del prestatario, las principales serían devolver el capital prestado junto con los intereses en los plazos establecidos. Mientras que las obligaciones del prestamista abarcan la entrega del dinero según lo acordado y la transparencia en la información proporcionada, sin incurrir en malas prácticas como el camuflaje de cobros ocultos en el contrato con redacciones ambiguas o mediante el uso abusivo de la letra pequeña.

Comprender bien estos aspectos resulta esencial para evitar malentendidos, y asegurar que la relación entre prestamista y prestatario se desarrolle de forma legal, fluida y beneficiosa para ambas partes.

Por ello, en AvaFin apostamos por ser totalmente transparentes con nuestros clientes desde el principio, poniendo a su disposición herramientas gratuitas como el simulador de préstamos, un recurso que permite saber antes de hacer la solicitud cuál sería la cantidad total a devolver según el importe y el plazo de devolución elegidos.

¿Qué es ser una persona prestamista?

Una persona prestamista es alguien que presta dinero a otras personas, ya sea de forma ocasional o como actividad habitual.

De hecho, este sería un tipo de prestamista de los tres que hay. A continuación, te los explicamos todos.

1-Prestamistas particulares

Se trata de personas que ofrecen préstamos a particulares, para recibir la cantidad prestada más los correspondientes intereses transcurrido un determinado plazo de tiempo. Legalmente, están obligados a declarar su actividad y a formalizar contratos con los prestatarios conforme a la normativa, que regula aspectos como la protección frente a cláusulas abusivas. Sin embargo, por más que pueda haber muchos profesionales que hacen las cosas bien, lo cierto es que proliferan bastantes préstamos de palabra o informales que dan pie a malentendidos (por ejemplo, con el tipo de interés aplicado), abusos y desprotección por ambas partes.

De ahí, que si se acude a prestamistas particulares sea básico informarse previamente sobre su actividad, y no solo por cauces informales, esto es por lo que se pueda decir en el ‘boca a boca’. Además, hay que reclamar un contrato y estudiarlo con detenimiento antes de firmarlo, pedir factura por el servicio y guardar todos los justificantes de pago, de cara a estar cubiertos ante cualquier reclamación posterior por parte del prestamista.

2-Entidades bancarias prestamistas

Son las más conocidas en el ámbito del préstamo, si bien las quejas sobre ellas resultan muy frecuentes por los criterios restrictivos que tienen en la concesión del crédito, que al final acaban abocando a la exclusión financiera a muchas personas, que no dan con un determinado perfil idílico de cliente, que es el que se puede beneficiar incluso de préstamos preconcedidos.

Además, aunque algunos de sus préstamos se puedan solicitar online, tanto por cuestiones normativas como por la propia inercia de sus procesos obligan a realizar bastantes trámites. Así, conllevan papeleos, eventuales visitas a la oficina, justificaciones de para qué se quiere el dinero… Una falta de agilidad que se hace especialmente pesada cuando hablamos de minicréditos por cantidades que pueden resultar pequeñas, pero también muy necesarias en un momento dado, y de manera urgente además.

3-Financieras prestamistas como AvaFin

Los servicios financieros fintech como el nuestro destacan por el uso de tecnología de vanguardia, que nos permite reducir a minutos el tiempo que lleva desde que recibimos la petición de préstamo hasta que efectuamos la transferencia del dinero.

Unos recursos tecnológicos de los que carecen los prestamistas particulares por muy profesional que sea su servicio. Este, precisamente por falta de las herramientas digitales requeridas tampoco podrá atender de manera automática emergencias económicas en cualquier momento que se produzcan 24/7/365. Algo que también queda fuera del alcance de los bancos, en su caso por los procedimientos que están obligados a cumplir.

Por otro lado, apostamos por una inclusión financiera que no deje a nadie atrás, por eso nuestros préstamos tienen unos requisitos muy fáciles de cumplir, concediéndose sin avales y con cualquier ingreso regular como garantía, que no tiene que ser forzosamente una nómina.

Esperamos haber resuelto tus dudas sobre prestamista y prestatario, así como haberte transmitido que siempre puedes contar con AvaFin si buscas que te presten dinero al momento, de manera fácil completando unos pocos pasos online, y con todas las garantías de seguridad y de cumplimiento normativo.

¡Descubre las excelentes posibilidades que te ofrecemos en préstamos personales!

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