En este post vamos a abordar cómo ahorrar dinero, enfocándonos en una serie de estrategias que ayudan a mantener unas finanzas saneadas; y a poder guardar aunque sea una pequeña parte de los ingresos, para al menos tener la capacidad de hacer frente a imprevistos.
Así, el objetivo no solo sería conseguir un equilibrio entre ingresos y gastos, sino plantearse unas metas de ahorro y cumplirlas, e ir conformado de este modo un colchón por las emergencias que puedan surgir en un momento dado. O, yendo más allá incluso, lograr con el tiempo acumular una cantidad que abra la puerta a inversiones significativas, que proporcionen un retorno tangible.
Preahorro: reservar una parte de los ingresos antes de gastar
Resulta fundamental marcarse un objetivo de ahorro claro y realista, para poder empezar a ahorrar con una adecuada planificación desde el principio, con hitos concretos a cumplir que allanen el camino hacia nuestra meta.
Como guía se pueden utilizar fórmulas como la regla 50-30-20, que establece que un presupuesto personal o familiar equilibrado es aquel en el que se destinan el 50% de los ingresos a gastos fijos, el 30% a ‘gastos prescindibles’ y el 20% al ahorro.
Esta regla no es una pócima mágica, ya que en último término los porcentajes vendrían determinados por lo que supongan la hipoteca o alquiler, u otros condicionantes económicos como que se esté pagando un coche. Al margen de que el concepto de ‘gastos prescindibles’ de por sí resulte un tanto problemático.
Pero lo que, sin duda, supone una aportación valiosa es la idea de ahorrar siempre una parte proporcional de los ingresos. idealmente si puede ser un 20% mejor, y en caso de que no sea factible alcanzar ese baremo un porcentaje que se aproxime lo máximo posible.
Consejos para reducir gastos
Comparar precios, aprovechar ofertas, reducir el consumo energético y la factura de los distintos suministros, hacer una buena planificación de las compras en alimentación que disminuya el porcentaje de lo que se lleva la cesta del supermercado, buscar opciones de ocio baratas o directamente gratuitas… Todas ellas son medidas clave a la hora de plantearse cómo ahorrar dinero de manera efectiva. Te lo explicamos en detalle a continuación.
Comparar precios y aprovechar ofertas: herramientas y Apps recomendadas
Comparar precios para comprar lo que queremos donde lo tengan más barato y el aprovechamiento de las mejores ofertas son dos medidas de ahorro muy poderosas.
Pero hacer comparativas y buscar promociones por nuestra cuenta puede ser bastante arduo, incluso aunque se utilice internet como vía, debido a que la información obtenida puede resultar abrumadora. Sin entrar ya en aspectos como la influencia distorsionadora de las campañas publicitarias que se activan cuando realizamos este tipo de búsquedas en la red.
Es mucho más efectivo utilizar las distintas herramientas y Apps disponibles, que permiten ahorrar con base a la información que proporcionan.
En este sentido, destacan aplicaciones como Idealo, un comparador de precios de miles de productos de todo tipo ofrecidos en tiendas online, y que brinda posibilidades como la creación de alertas, para por ejemplo recibir notificaciones de la existencia de un determinado artículo al importe deseado.
Tiendeo, por su parte, es ideal para comparar precios en supermercados y tiendas físicas. Además, reúne los catálogos digitales de las principales cadenas y te muestra las ofertas vigentes en productos de alimentación, ropa, tecnología, etc.
Para conseguir ofertas estarían Chollómetro o similares, que aportan como gran ventaja que se nutren con aportaciones de la comunidad de usuarios, quienes comparten las promociones que van encontrando.
También, en los últimos tiempos, están proliferando aplicaciones como FindItApp,que facilitan escanear códigos de barras de productos, por ejemplo, del supermercado o una tienda física, para buscar luego online las mejores ofertas.
Además, en bastantes de estas Apps puedes conseguir cupones de descuento, que te servirán para abaratar tus compras, y por tanto para ahorrar. Siempre y cuando su obtención no tenga como contrapartida la realización de una compra o la suscripción a un servicio de pago…
Optimización del consumo energético: cambio a bombillas LED, uso de termostatos y más
Como sabemos, el consumo de electricidad puede llevarse un pico importante de los gastos fijos de los hogares, por lo que urge la adopción de medidas de ahorro. Estas, pueden enfocarse en primer lugar en la aplicación de ciertas pautas para reducir el consumo, que abarcarían desde poner las lavadoras con la carga adecuada y con programas ahorrativos hasta mantener desenchufados o al menos apagados los aparatos eléctricos que no se usen, sin dejarlos en standby.
En lo que va más allá de buenas prácticas que permiten ahorrar, tendríamos aquellas medidas que requieren una inversión para obtener un retorno. Aquí habría que hablar de las bombillas LED, más caras pero con menor consumo y más duraderas; así como de la instalación de termostatos para mantener temperaturas uniformes.
Y ya, si es factible asumir el mayor coste inicial que supondría en aras de la rentabilización a más largo plazo, podemos estudiar la viabilidad de mejorar el aislamiento térmico del hogar con las ventanas adecuadas, e incluso de ir cambiando los electrodomésticos más antiguos por otros más eficientes desde el punto de vista energético.
Dependiendo igualmente de la disponibilidad presupuestaria, la instalación de placas solares puede ser una buena opción, si se cuenta con cubierta habilitable como campo solar o los vecinos se ponen de acuerdo para instalarla en la terraza. Para montar los paneles, si bien las ayudas directas han acabado todavía hay bonificaciones que favorecen una amortización más rápida de la inversión.
Reducción de facturas del hogar: estrategias para disminuir el costo de agua, luz, gas e internet
También, para ahorrar todos los meses cantidades significativas es crucial gestionar adecuadamente las facturas de los distintos suministros del hogar: agua, luz, gas, internet, etc.
En este ámbito conviene ser especialmente cuidadosos, dadas las políticas comerciales tan agresivas que hay, en las que a veces participan incluso empresas mediadoras, dejando al margen los intentos directos de estafa o aquellas ofertas engañosas, cuyos beneficios son mucho menores que los costes inherentes a las condiciones camufladas en la letra pequeña.
¿Cómo ahorrar con la luz y el gas?
La mayoría de organizadores de consumidores recomiendan no dejarse liar, y optar por ejemplo por la tarifa semi-regulada a la hora de contratar la luz (PVPC), al resultar más económica que la del mercado libre, pese a los ‘cantos de sirena’ de las comercializadoras para endosar la segunda.
Otro tanto ocurriría con el gas. Aunque esto no sea tan comúnmente conocido como en el caso de la luz, lo cierto es que también hay tarifas reguladas, pudiéndose optar aquí por TUR1 o TUR2 en función del nivel de consumo.
Por haber, hay hasta una tarifa de precio regulado para las bombonas de butano, que así salen más baratas que las del mercado libre. Además, estas bombonas, de 8 a 19 kg, incluyen en su precio el reparto a domicilio sin coste adicional.
Cabe valorar que más allá de que las tarifas reguladas o semi-reguladas a la larga acaben saliendo más económicas, también resultan previsibles. Algo clave cuando se trata de hacer un presupuesto de ahorro computando gastos fijos o que sean los más aproximados posible.
¿Cómo ahorrar en internet y teléfono?
En lo que respecta a teléfono e internet, como sabemos los operadores ofertan distintos paquetes que pueden incluir grandes volúmenes de datos, wifi de máximas velocidades, llamadas ilimitadas, etc.
A la hora de plantearse cómo ahorrar aquí, se trataría de contratar los servicios realmente precisos, y revisar a fondo las diferentes ofertas que ofrecen las operadoras, con mucha atención a la letra pequeña, condiciones de permanencias, provisionalidad de las ofertas dirigidas a nuevos clientes, etc.
En último término, el objetivo es valorar cuál de los paquetes puede ajustarse en mayor grado a las necesidades reales y a la capacidad económica. Si bien, siempre se pueden sacar unas mejores condiciones cuando se está negociando, por ejemplo, con las líneas de los integrantes de varios miembros de una familia.
También es importante que cualquier oferta o tarifa especial que pueda ofrecerte un operador quede reflejada por escrito en un documento de contrato junto al resto de condiciones, para evitar malentendidos que se traduzcan en sorpresas desagradables en las facturas.
¿Cómo ahorrar en alimentación?
Los consejos para ahorrar en el ámbito de la alimentación abarcarían múltiples vertientes; desde pautas para llenar la cesta de la compra, hasta las comidas que se tienen que realizar fuera de casa por motivos laborales.
Planificación de menú semanal
Organizar todo el menú de la semana con antelación ayuda a evitar el desperdicio y a ahorrar en la cesta de la compra, que es uno de los gastos que más se ha incrementado en los últimos tiempos por la inflación de los alimentos.
Además, conforme se sigue este sistema se van ajustando mejor las compras, al facilitarse adquirir exactamente lo necesario, lo que ayuda a ahorrar bastante dinero y también tiempo.
Llevar comida desde casa: ventajas económicas y para la salud
En caso de tener que comer fuera a diario por motivos laborales, dada la cantidad de dinero que supone este gasto, cabe sopesar llevar la comida desde casa, pese a la molestia que pueda implicar.
Las ventajas económicas de esta opción son más que evidentes, sobre todo si se acompaña con la óptima planificación de la cesta de la compra que acabamos de ver.
Lo notará el bolsillo, y también la salud, porque las comidas rápidas de menú cerrado nunca podrán ser igual de saludables que las preparadas en casa para tal fin.
Ahorro en transporte
El principal consejo para ahorrar dinero en todo lo relacionado con transporte es prescindir en la medida de lo posible del vehículo privado, que implica múltiples gastos: en combustible, en mantenimiento, en estacionamiento eventualmente… y eso hablando solo de lo que acarrea su uso habitual para, sin ir más lejos, acudir al trabajo cada día.
Frente a este pozo sin fondo de gastos emergen opciones como el transporte público, particularmente si se reside en grandes centros urbanos, donde haya conexiones con la periodicidad y la puntualidad adecuadas.
Además, cada vez existen más bonificaciones para incentivar el uso del transporte público por motivos medioambientales, al margen de los descuentos existentes por compra de bonos de múltiples viajes o para determinados colectivos.
Si no se puede o no se quiere contar con el transporte público, hay otras alternativas como la bicicleta, que adicionalmente permite hacer ejercicio cada día si se usa para los desplazamientos habituales. Y también, por supuesto, tendríamos soluciones de movilidad más recientes como los patinetes eléctricos, si bien cabría hacer un balance de sus pros y contras.
La mejor forma de ahorrar en ocio
La búsqueda de oportunidades de ocio gratuito supone una fantástica vía de ahorro, que evita sin ir más lejos que se gaste el dinero que afanosamente se consigue salvaguardar entre semana, optimizando la cesta de la compra o llevando una vida austera, en la que se prescinda hasta de esos pequeños ‘gastos hormiga’.
Para conseguir este propósito, al margen de escogerse actividades que sabemos que no tienen un coste asociado, pueden consultarse guías disponibles online que recogen las opciones existentes gratuitas o que tienen un precio barato. De hecho, existen bastantes propuestas en visitas, rutas, conciertos y un amplio etcétera, particularmente en las grandes ciudades.
Asimismo, se puede ahorrar en entretenimiento digital, teniéndose la posibilidad aquí de explorar las suscripciones a plataformas de streaming que sean más económicas, aunque ello suponga como contrapartida elegir un plan que incluya publicidad.
Pero también, se debe sopesar muy bien el tiempo que se tiene libre y el consumo real que se hace de contenidos, para valorar hasta qué punto grandes catálogos disponibles online de manera gratuita como el de RTVE o TV3 pueden sobrar para lo que vemos habitualmente.
Todas estas técnicas, recomendaciones y trucos para ahorrar dinero que hemos visto rinden sus mejores frutos cuando se aplican al unísono y se mantienen en el tiempo, porque así tienen un impacto a largo plazo.
Con la planificación adecuada es viable obtener un ahorro significativo, incluso en los casos en los que el balance entre ingresos y gastos es menos favorable.
Desde luego, una vez que se consigue amasar una cantidad apreciable, entrarían en liza otras estrategias a aplicar para rentabilizar ese dinero. Toda vez que lo que los bancos ofrecen por las cuentas a plazo fijo deja mucho que desear.
En este sentido, pueden resultar más interesantes otras opciones más rentables como determinados fondos de inversión de bajo riesgo (no se trata de aventurar por las buenas el dinero que tanto sacrificio ha costado ahorrar), o bien apostar por bonos o letras del tesoro.
Con todo, adoptar una estrategia general de ahorro no exime de tener que tirar puntualmente de la tarjeta de crédito para gastos imprevistos mientras que no se dispone de ese colchón.
Dependiendo de la situación financiera, en casos de emergencias con gastos urgentes, puede ser necesario solicitar préstamos rápidos como los que ofrece AvaFin. Lo más importante es elegir una opción fácil y rápida, y empezar a ahorrar para el futuro.
Para finalizar, te damos un consejo para gestionar mejor tus préstamos: es importante que conozcas las condiciones y plazos de pago antes de solicitar uno. Elegir el préstamo que mejor se ajuste a tus necesidades te ayudará a mantener un control más eficiente de tus finanzas y evitar gastos innecesarios.